Autor: Eliana Valdez Vainstein
Luego de casi tres décadas del fin de la Guerra Fría, suceso que resultó en el establecimiento de un orden unipolar con Estados Unidos a la cabeza, se atraviesa hoy un proceso de reconfiguración mundial. El poder se ha vuelto más difuso, se ha esparcido y recae ahora con fuerza ya no solo sobre un actor internacional, sino sobre una serie de actores. Sea que hablemos de un orden mundial bipolar o multipolar- es este un gran debate hoy en día- una cosa sí es clara, y es que ya no existe tal sistema en el que preponderaba una sola potencia. Un actor desafiante en los últimos años es China, el también denominado gigante asiático, que ha desplegado magnánimas estrategias de influencia alrededor del globo, haciendo que muchos hoy se pregunten: ¿Será China el nuevo y máximo centro de poder mundial?
FORTALECIMIENTO DE LA PRESENCIA MUNDIAL DE CHINA
En los últimos veinte años, se ha evidenciado dos momentos clave para el acelerado y drástico ascenso de China. Se podría decir que el primero fue alrededor del año 2004, cuando el entonces presidente Hu Jintao, decide vincular la política exterior de su país con fuertes estrategias de poder blando, volviéndose China un Estado más atractivo en la esfera internacional gracias a la diplomacia pública, el multilateralismo, la cooperación internacional, la proyección de credibilidad, la responsabilidad y sobre todo la difusión de su milenaria y rica cultura (Rodríguez & Leiva, 2013). Los beneficios a largo plazo que ha traído consigo esta tendencia son claros. Al día de hoy, China es la segunda economía más grande del mundo y el país con la mayor fuerza laboral, su idioma oficial es el segundo más demandado a nivel mundial. Asimismo, lucha de forma muy pareja con Estados Unidos por el puesto de primera potencia militar y por ser líder de las transformaciones geopolíticas del mundo, es uno de los países que lidera el desarrollo científico y tecnológico, mantiene una de las mayores presencias en términos de cooperación internacional y sus inversiones alrededor del globo son cada vez más fuertes.
El segundo momento a destacar, es la llegada al poder del actual presidente chino Xi Jinping, quien, desde el año 2013, decidió enfocar la política exterior de su país en el pragmatismo e idealismo, propuestos a transformar las relaciones tanto políticas como económicas, dentro y fuera de China. Desde ese año, China se vuelve garante e impulsor de una serie de inversiones y desarrollo de lo más ambiciosos proyectos, siendo Xi Jinping consciente de que ahora ser participante, constructor y contribuyente al sistema internacional sería vital para la consecución de sus intereses nacionales (Xinhua, 2015). En el marco de este nuevo enfoque, China volcó su atención hacia regiones específicas como América Latina, el Caribe, África y el Sudeste Asiático. Esto se trata de desarrollar con los distintos Estados de estas regiones, asociaciones de cooperación integral fundamentadas en la igualdad y el beneficio y desarrollo mutuo (Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China, 2008).
INVERSIONES Y FINANCIAMIENTO
De forma concreta, la mayor representación de todo lo que el gigante asiático pretende alcanzar se aprecia en el megaproyecto de la Nueva Ruta de la Seda; ambicioso plan cuya puesta en marcha ha costado al gobierno chino alrededor de 900 mil millones de dólares y que está dispuesto a conectar a los 68 países involucrados a través de distintas rutas marítimas y terrestres. Con Xi Jinping garantizando el impulso de las inversiones económicas y de la cooperación, un intercambio comercial más dinámico, continuo desarrollo y posibilidades de diversificación de sus economías, la propuesta no ha podido resultar más atractiva para los países que ya están dentro de la iniciativa. ¿El beneficio real para China? Acceso asegurado a las materias primas y recursos necesarios para mantener su gigantesca industria manufacturera, mayor presencia e influencia sobre las decisiones de estos Estados, y ventajas geopolíticas.
Al mismo tiempo se materializa el aumento de poder chino en la serie de inversiones y financiamientos que ha realizado para con América Latina y África en específico. Para países latinoamericanos como Venezuela, Perú, Ecuador o Bolivia, China ya ha pasado a ser su primer socio comercial. No se habla solo en términos de exportaciones e importaciones, sino también de inversiones. En los últimos años, el gigante asiático ha logrado la adquisición de la principal compañía peruana de distribución energética Luz del Sur, una de las mayores presencias en el sector minero del Perú, manejando empresas como Chinalco o Shoughang, financiamientos millonarios por parte de bancos chinos como el EximBank-China en Bolivia, el Banco Industrial y Comercial de China en Colombia, y financiación de infraestructura en países africanos como Senegal, Ruanda, Angola, Kenia, entre otros. (Florez & Cruz, 2017) En este sentido, actualmente, se puede ver que el financiamiento de China a países en vías de desarrollo ya está dando frutos en lo que respecta a su crucial y fuerte posicionamiento internacional (Rincón, 2019).
APOSTAR POR EL MULTILATERALISMO Y LA COOPERACIÓN
La apuesta por el multilateralismo y la cooperación, sobre todo para con países en vías de desarrollo, es la nueva jugada del gigante asiático; esto a pesar de que el multilateralismo sufre una crisis generalizada y que otras potencias optan por el proteccionismo y cooperar con su propia situación antes que por la cooperación internacional. La pandemia del coronavirus, por ejemplo, ha servido a China para poner esto en práctica y situarse como uno de los principales cooperantes. Con occidente en estado de emergencia durante los primeros meses de declarada la pandemia, China se autodenominó el nuevo asistente de ayuda humanitaria internacional al donar material sanitario (Rincón, 2019). Asimismo, el multilateralismo y la cooperación china han permitido tener mayor injerencia en organismos internacionales y mayor dependencia por parte de sus aliados occidentales en vías de desarrollo.
REFLEXIONES FINALES
No cabe duda de que, actualmente, China es una de las principales super potencias, precisamente la segunda mayor potencia mundial. El orden mundial ahora es distinto, teniendo en cuenta que el poder ya no solo recae totalmente sobre un solo actor y que la hegemonía tradicional está siendo desafiada. Sin embargo, también es cierto que detrás de todo el poderío chino está el Partido Comunista, régimen totalitario conocido por reprimir una serie de libertades individuales, por manipular información que pudo haber evitado la actual crisis internacional, así como por intentar socavar algunas democracias y seguir adelante con aspiraciones de dominio: caso de Hong Kong o Taiwán. Esto es contraproducente para su carrera de poder, considerando que alejan a China de su objetivo de volverse un actor más confiable en la arena internacional. Ante esto, no se pueda negar el crecimiento chino, pero aún no es el suficiente para ser la primera potencia del mundo. Su contraparte, Estados Unidos, aún le da batalla en lo que respecta a los valores e ideales políticos y la confiabilidad de su sistema.
REFERENCIAS
Rodríguez, I. & Leiva, D. (2013). El Soft Power en la Política Exterior de China: Consecuencias para América Latina. 01/10/20, de Universidad del Desarrollo - Chile Sitio web: https://www.researchgate.net/publication/260770857_El_soft_power_en_la_politica_exterior_de_China_consecuencias_para_America_Latina
Xinhua. (2015). Resumen: Presidentes de China y EEUU conversan durante 3 horas en Blair House. 01/10/20, de Xinhua Sitio web: http://spanish.xinhuanet.com/2015-09/25/c_134660577.htm
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China. (2008). Texto íntegro del Documento sobre la Política de China hacia América Latina y el Caribe. 02 de octubre de 2020. Recuperado de: https://www.fmprc.gov.cn/esp/zxxx/t521035.shtml
Florez, M. & Cruz, D. (2017). La Movida Regional de China en América Latina. Bogotá, Colombia: Asociación Ambiente y Sociedad.
Rincón, E. (2019). Coronavirus: La Estrategia de China Para Impulsar un Nuevo Orden Mundial. 02/10/20, de Panam Post. Sitio web: https://es.panampost.com/emmanuel-rincon/2020/04/06/coronavirus-china-orden-mundial/
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