Conforme a las investigaciones realizadas previamente al desarrollo de la planificación del proyecto, se ha podido determinar que la principal problemática en muchos distritos de Cusco es la acumulación de residuos sólidos en espacios públicos que genera puntos críticos.

Ello debido a diferentes causas como la cultura de consumismo excesivo e insostenible, la desinformación generalizada y baja proporción de la población con conocimientos de sostenibilidad, la ausencia de cultura de segregación de residuos sólidos, la escasez de rellenos sanitarios, la falta de capacidad presupuestal y técnica de parte de los municipios, el empleo informal y no sostenible en la gestión de residuos respecto a recolectores informales, la falta de cobertura de servicio de limpieza y recojo de RRSS a cargo de la gestión municipal, el incremento de la compra y desecho de productos de un solo uso, especialmente en el sector salud por la compra masiva de equipos de protección personal (EPP) a raíz de la pandemia de COVID–19 y residuos domiciliarios generados por pacientes diagnosticados con la misma enfermedad (residuos biocontaminados).

Es así, que la problemática antes mencionada repercute en diferentes ámbitos, como los sociales y ambientales, ocasionando efectos negativos que atentan en contra el desarrollo y progreso de la sociedad. Tales son la generación de una mala reputación para el distrito, la acumulación de basura por tiempo indefinido, el deterioro de la belleza paisajística, así como contaminación y generación de GEI.