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La acción del Estado frente a la violencia de género

Por: Ruth Hermitaño Salvador, Alejandra Mestas Ampuero y Josué Carnero Huamán


La normalización del abuso y acoso a las mujeres es un problema bastante grave en la actualidad y desde hace muchos siglos. Como menciona Cesar Gonzales, muchos autores en diferentes obras justificaban de alguna manera la violencia contra la mujer, haciéndola ver como un ser inferior, imperfecto y sometido a la voluntad del hombre. No solo ello, sino que en otros niveles y dentro de la idiosincrasia de las sociedades estaban mezcladas muchas conductas machistas, las cuales de alguna manera se desencadenaban en algún tipo de violencia. (González, 2008)


El Estado, siendo el principal responsable de velar por nuestro bien común, es el primer actor ante este tipo de situaciones. Por ello, a raíz de la toma de conciencia frente a actos machistas a nivel mundial, en 1996 se creó en el Perú el Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano, que después pasaría a llamarse Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). A través de este organismo empieza una larga lucha contra la desigualdad de género.

  1. Violencia de género en el Perú

Para entender en mejor medida lo que se trata de expresar al momento de hablar de violencia basada en género, podemos consultar con la definición del MIMP, que, citando lo dicho en la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer mencionan que la violencia basada en género se puede reconocer como una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, y se define como “cualquier acto o conducta basada en su género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico tanto en ámbito público como privado”. (Convención de Belém do Pará, 1994, citado en MIMP, 2016)


Cabe destacar que, en esta definición, se utiliza la palabra violencia de género para referirse de forma genérica a la violencia contra la mujer. El uso de esta terminología da énfasis al hecho de que gran parte de la violencia es ejercida, acorde con el orden social, contra la mujer. El orden social discrimina a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, las desvaloriza y genera desigualdades entre géneros (MIMP. 2016).


Nuestro país no es ajeno a este tipo de violencia. Por el contrario, es uno de los territorios en donde se observa mayor índice de desigualdad, ocupando el puesto 79 según el último informe de desarrollo humano (UNDP, 2020), Adicionalmente, el 31.2% de peruanas ha declarado que sufren de violencia a manos de sus parejas (Bott et al., 2021).

Todos los datos y estadísticas anteriormente mencionados nos hacen reflexionar sobre la reciente toma de conciencia de las cifras que nos deja constantemente la violencia de género, de las consecuencias que trae en la sociedad y de lo importante que es combatirla.

  1. La pandemia y sus efectos en la violencia contra la mujer

Según datos de la ONU (2021), antes de la pandemia de la COVID-19, una de cada tres mujeres era víctima de violencia física o sexual. Las medidas de aislamiento han dado lugar al incremento de abusos contra niñas y mujeres, las cuales han quedado sin tener lugar a donde recurrir. Este hecho ha sido confirmado por la Defensoría del Pueblo, el cual revela que en la pandemia el nivel de violencia a la mujer y de género aumentó en más de un 130% .


Ello se debe a que las medidas tomadas para mitigar los efectos de la crisis sanitaria fomentó el aumento de la violencia de género, causando el aumento de feminicidios, abusos y embarazos no deseados perjudicando la salud mental de la familia y causando la mal llamada normalización de estos sucesos.


En la actualidad nos encontramos en una situación preocupante. Al enfocarnos en el desarrollo de nuestro gobierno en materia de género, es evidente la carencia de este enfoque en diversos ámbitos gubernamentales, lo que dificulta un correcto modelo de prevención de la violencia de género. Perú es uno de los países que en estos dos últimos años bajó puestos en la lista de los mejores países para vivir siendo mujer, descendiendo del puesto 52 al 54 (WEF, 2020). Esto debido a que la mujer no tiene lugar en la toma de decisiones, tiene una menor tasa de empleabilidad, menor participación política y menor participación en programas STEM.


Este descenso ha sido causado principalmente por la falta de un Estado proactivo durante la pandemia. Algunos servicios anteriormente ofrecidos por el MIMP fueron suspendidos, y la cobertura sigue siendo bastante desigual.

Como menciona el MIMP, “al quedar suspendida la atención presencial en los Centro de Emergencia Mujer (CEM) en al ámbito nacional, y a pesar de que los Equipos Itinerantes de Urgencia (EIU) están activos las 24 horas del dia en razón al aislamiento social obligatorio, aun necesitamos ayuda de todo el gobierno en zonas descentralizadas para poder fomentar una nueva cultura de prevención para una rápida atención a estos hechos de violencia” (MIMP, 2020).


  1. La espectacularidad de la noticia: El sensacionalismo de los medios de comunicación sobre la violencia de género.

La manera en que los medios de comunicación informan sobre hechos de violencia de genero es problemática de cultura y sobre todo de estereotipos que contribuyen a propagar la violencia contra las mujeres.


A partir de los diversos estudios que se han realizado sobre los medios de comunicación, resultaría imposible negar el rol fundamental que cumplen actualmente.

Es preocupante que el sensacionalismo sea un factor relevante para comunicar la violencia de género, entonces ¿Qué es lo más importante? ¿El alcance de difusión del medio de comunicación o saber informar y ser parte clave en la construcción de una cultura de rechazo a la violencia de género?


Frecuentemente vemos que la forma en la que se redacta una noticia alega el acto del agresor. Se puede decir que a violencia de género ha sido vista como narraciones policiales sensacionalistas cuya finalidad ha sido, lamentablemente, entretener, pero no educar. Y sobre todo crea una cultura de ideas erróneas frente a la violencia de género.

Así mismo, podemos decir que el hombre y la mujer son presentados de manera desigual. Por un lado, a la mujer se la presenta como un objeto de agresión y, por otro lado, al hombre con conductas “normales”, lo que estaría fuera de la realidad, justicia e igualdad.


La construcción de una cultura que rechace la violencia de género está en manos de los medios de comunicación ya que tienen un papel importante en la sociedad, su propósito debería producir un efecto contrario al que pretende en la actualidad. Ahora bien, estamos a tiempo de cambiar paulatinamente la manera y la forma en la que es vista la violencia de género.


Para lograrlo, el papel del Estado resulta fundamental, por medio de la regularización del contenido televisivo y radial, verificando que este no promueva o normalice actos de violencia de género.

  1. ¿Qué acciones está tomando el estado?

El Estado peruano anunció en su Plan de Gobierno 2018 - 2021 una serie de medidas para erradicar la violencia de género. Entre ellas, que para este año se implementaría en su totalidad la Estrategia Rural contra la Violencia. Además, se duplicaría el Escuadrón Policial para la prevención contra la violencia familiar y la creación de Fondo de Estímulo para aquellos gobiernos regionales y locales con menor incidencia de violencia de género (MIMP,2018). Lamentablemente, estos planes creados para reducir las cifras alarmantes de la violencia contra la mujer -sobretodo en el ámbito rural- aún no han podido concretarse.


Un ejemplo claro de la ineficiencia en la ejecución de los planes de acción es el incremento en más de un 47% de las denuncias formales de violencia contra la mujer, y esto sin contar con el resto de las que aún, tristemente, siguen en silencio.(Defensoría del pueblo, 2021).


Cabe agregar que el Gobierno asignó un presupuesto de más de s/690 millones de soles para la Prevención de la Violencia de Género; además, planteó la creación del Plan AURORA para su ejecución en los años 202o y 2021, en post de los efectos de la pandemia. La ejecución de estos planes aún no demuestran un descenso en las estadísticas de agresiones y violencia en general contra la mujer.


Podemos concluir que los programas nacionales que buscan encontrar una solución a la problemática en cuestión, aún no se han desarrollado lo suficiente como para ayudar a la prevención de los mismos. Dado que se deben tener diagnósticos certeros, información asequible a todo nivel (urbano-rural) y lograr que los gobiernos regionales trabajen en favor de la prevención de la violencia de género. De manera análoga, el Estado peruano debería acatar las recomendaciones de organismos internacionales y expertos en prevención de abusos y violencia, pues de esta manera tendría una base más sólida sobre la que actuar, a fin de tomar acciones eficaces que erradiquen la violencia de género.



Referencias


Bott S, Guedes A, Ruiz-Celis AP, Adams JM. La violencia por parte de la pareja íntima en las Américas: una revisión sistemática y reanálisis de las estimaciones nacionales de prevalencia. Rev Panam Salud Publica. 2021;45:e34. https://doi.org/10.26633/RPSP.2021.34


GONZÁLEZ MÍNGUEZ, C. (2008, 5 marzo). Sobre historia de las mujeres y violencia de género. Universidad del País Vasco, 5(2008). http://www.durangoeraikitzen.eus/portalDurango/RecursosWeb/DOCUMENTOS/1/1_514_1.pdf


Ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables. (2016, julio). VIOLENCIA BASADA EN GÉNERO - MARCO CONCEPTUAL PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS y LA ACCIÓN DEL ESTADO. Recuperado 24 de octubre de 2021, dehttps://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgcvg/mimp-marco-conceptual-violencia-basada-en-genero.pdf


Observatorio Nacional de la Violencia a las Mujeres y los Integrantes del grupo Familiar.


Organización de las Naciones Unidas (2021). Mujeres Empoderadas. Hechos y Cifras: Empoderamiento Económico . https://www.unwomen.org/es/what-we-do/economic-empowerment/facts-and-figures


Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2021). Informe sobre Desarrollo Humano 2020. United Nations Development Programme. http://hdr.undp.org/sites/default/files/hdr2020_es.pdf


Rosario Sasieta M.(2021) Ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables. Proyecto de Presupuesto 2021. https://www.congreso.gob.pe/Docs/comisiones2020/Presupuesto/files/sectores/mujeer_y_poblaciones/presentaci%C3%B3n_%C3%BAltimo_mujer.pdf


United Nations Development Programme (2021). Human Development Report. Violence Against Women in COVID-19 pandemic. https://www.undp.org/press-releases/car-violence-against-women-surging-amid-covid-19-pandemic-study-finds


World Economic Forum(2020). Global Gender GAP Report 2020 . https://www3.weforum.org/docs/WEF_GGGR_2020.pdf

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