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Energías renovables: El primer paso para una sociedad sostenible

Autores: Patricio Velarde, Treyssi Mantilla, Angelina Velasquez


El séptimo Objetivo Global de la Agenda para el Desarrollo Sostenible es garantizar el acceso para todos a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.. Además, se espera incrementar la porción de energía renovable globalmente, mediante lo cual se lograría abordar dos problemas significativos: la dependencia de combustibles fósiles a nivel energético, y la emisión de gases de efecto invernadero.


Actualmente, el consumo de energía para transporte, calefacción y electricidad a nivel mundial proviene en un 17,2 % de energías renovables. Sin embargo, todavía existe diferentes factores que dificultan su implementación en mayor escala, tales como su costo (a pesar de su reducción en las últimas décadas), la falta de información, infraestructura, y tecnología disponible, e incluso la falta de desarrollo en los mercados de ciertos países. (Yonsei University).

Figura 1. En el 2017, el consumo eléctrico de América Latina y el Caribe contó con una participación de energía renovable mayor a la del resto del mundo (International Energy Agency, 2020, pág. 78).


En el Perú, más de la mitad del consumo eléctrico proviene de energías renovables. Según la Agencia Internacional de Energía, en el 2018, el 60 % de la electricidad consumida en el Perú provino de energía hidráulica, solar, eólica y de biocombustibles, mientras que el 47 % restante provino de gas natural y el último 3% de petróleo. De todas estas fuentes eléctricas, la de mayor participación fue la hidráulica, producida por complejos hidroeléctricos en diversas regiones del país, sosteniendo el 55 % del consumo eléctrico peruano (International Energy Agency, 2020).


Pero, ¿mediante qué procesos se obtienen las energías renovables implementadas en el Perú? En primer lugar, la bioenergía se obtiene a través de la combustión de madera, desechos de animales y de carbón vegetal o animal. También existen métodos modernos que utilizan biocombustibles elaborados a base de vegetales como el bagazo, y biogases producidos a través de la degradación de desechos y otras tecnologías (International Renewable Energy Agency, s.f.). Adicionalmente, la energía hidráulica se produce en centrales hidroeléctricas cuyo funcionamiento no emite gases de efecto invernadero. Por último, las centrales eólicas utilizan generadores especializados que no requieren agua para funcionar, no emiten gases de efecto de invernadero y dejan libre gran parte del territorio, el cual puede ser habitado por animales o usado como tierras de cultivo (American Wind Energy Association, s.f.). Sin embargo, cabe mencionar que en ciertas ocasiones dichas fuentes de energía sí implican algunos daños medioambientales.


Por ejemplo, la producción de biocombustible implica el uso de óxido nitroso: un gas de efecto invernadero para fertilizar la tierra (Food and Agriculture Organization, 2008, pág. 75). Asimismo, su consumo incentiva la tala de bosques para expandir las tierras de cultivo, reduciendo la capacidad de absorción de dióxido de carbono (Hanaki & Portugal-Pereira, 2018). Por otro lado, las centrales hidroeléctricas trastocan los ecosistemas acuáticos y terrestres al impedir un paso fluido de un lado de la central al otro. Además, causan polución sonora e interfieren con los ciclos naturales de crecidas de los ríos, alterando el hábitat natural de las especies presentes en los alrededores (Small Hydro Energy Efficient Promotion Campaign Action).


Si bien es cierto que las fuentes de electricidad eólica y solar afectan en menor medida al medioambiente, la infraestructura utilizada para su producción tiene ciertos aspectos que lo dañan. Por un lado, la elaboración de los molinos de viento eólicos - hechos de metal y cemento- requieren procesos químicos que emiten dióxido de carbono y plástico proveniente de aceite mineral y vidrio, consumiendo recursos naturales no renovables (Luvside, 2020). Además, hasta el momento es imposible reciclar las turbinas de las centrales eólicas, por lo cual, actualmente, se acumulan en vertederos, hasta poder encontrar un proceso de reciclaje eficaz (Martin, 2020). Por otro lado, la energía solar consume grandes cantidades de agua, y a su vez hace uso intensivo del territorio donde se ubican las plantas fotovoltaicas. Además, genera la combustión de materiales tóxicos , e incluso el proceso de manufactura de los paneles en sí, emite gases de efecto invernadero. (Union of Concerned Scientist, 2013) (Gunerham, Hepbasli, & Giresunlu, 2009).


En consecuencia, las desventajas del uso de energías renovables no deben ser barrera para fomentar su adopción, sino puntos a tomar en cuenta para lograr la mejor implementación posible de cada infraestructura a futuro. Mientras que el consumo de energías fósiles es responsable de un enorme porcentaje de la contaminación medioambiental y el cambio climático que esta genera, las energías renovables tienen un impacto negativo significativamente menor. Por lo tanto, su consumo será clave para reducir la huella de carbono existente que daña al ecosistema. Lo renovable está en camino a cambiar toda la industria eléctrica, y nuestra contribución es esencial para que este cambio sea exitoso y duradero.

 

Bibliografía:


American Wind Energy Association. (s.f.). Benefits of Wind. Recuperado el 23 de setimbre de 2020, de Environmental Benefits: https://www.awea.org/wind-101/benefits-of-wind/environmental-benefits


Food and Agriculture Organization. (2008). Biocombustibles: Perspectivas, riesgos y oportunidades. Roma: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de http://www.fao.org/3/i0100s/i0100s05.pdf


Gunerham, H., Hepbasli, A., & Giresunlu, U. (2009). Environmental Impacts from the Solar Energy Systems. Energy Sources, Part A: Recovery, Utilization and Environmental Effects, 131-138.


Hanaki, K., & Portugal-Pereira, J. (2018). The Effect of Biofuel Production on Greenhouse Gas Emission Reductions. En S. H. Takeuchi K., Biofuels and Sustainability (págs. 53-71). Tokyo: Springer. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-4-431-54895-9_6


International Energy Agency. (2020). The Energy Progress Report. Washington: International Bank for Reconstruction and Development / The World Bank. Obtenido de https://trackingsdg7.esmap.org/data/files/download-documents/04-sdg7-chapter3-renewableenergy_0.pdf


International Renewable Energy Agency. (s.f.). Renewable Energy Sources. [Figura 1]. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de Bioenergy: https://www.irena.org/bioenergy.

Luvside. (7 de julio de 2020). Sustainability. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de Do Wind Turbines Save or Create Greenhouse Gas Emissions?: https://www.luvside.de/en/wind-turbines-emissions/


Martin, C. (5 de febrero de 2020). Wind Turbine Blades Can’t Be Recycled, So They’re Piling Up in Landfills. Obtenido de Bloomberg Green: https://www.bloomberg.com/news/features/2020-02-05/wind-turbine-blades-can-t-be-recycled-so-they-re-piling-up-in-landfills


Small Hydro Energy Efficient Promotion Campaign Action. (s.f.). Hydropower and Environment. Milano: Associazione Produttori di Energia da Fonti Rinnovabili. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de https://ec.europa.eu/energy/intelligent/projects/sites/iee-projects/files/projects/documents/sherpa_report_on_environmental_integration.pdf


Union of Concerned Scientist. (5 de Marzo de 2013). Environmental Impacts of Solar Power. Obtenido de Explainer: https://www.ucsusa.org/resources/environmental-impacts-solar-power


United Nations. (s.f.). Sustainable Development Goals. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de Ensure access to affordable, reliable, sustainable and modern energy: https://www.un.org/sustainabledevelopment/energy/


Yonsei University. (s.f.). Sustainable Development in the 21st Century with Ban Ki-moon. Recuperado el 23 de setiembre de 2020, de https://www.coursera.org/learn/sustainable-development-ban-ki-moon

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