El eco del dolor: Una historia que no se olvida
Por Yosel Huanca, Nidia Merma, Diana Puma
“Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”, Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana y Borrás.
El terrorismo, pese a la condena global, deja cicatrices profundas en nuestra sociedad, donde las voces de las víctimas y supervivientes a menudo se pierden. Esta es una de las mayores amenazas a la paz, la seguridad y la estabilidad, así como para el disfrute de los derechos humanos y el desarrollo económico (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, s.f.). El terrorismo provoca un dolor que trasciende fronteras y afecta a individuos, comunidades y naciones enteras, dejando cicatrices imborrables. Por ese motivo, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución A/RES/72/165 (2017), decidió proclamar el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo el 21 de agosto. Este día, rendimos homenaje a quienes han sufrido sus consecuencias, con el fin de honrarlos y hacer oír sus voces.
Es imperativo conocer y comprender el origen del terrorismo, así como las acciones que se realizan para combatirlo, sin prescindir del respeto a los derechos humanos y tomando en consideración el marco legal internacional.
A nivel global, el terrorismo evoca dolor y tragedia. Por consiguiente, ¿es posible definirlo de manera precisa? La RAE lo define como la “sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror y actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos”. Por su parte, la Asamblea General de las Naciones Unidas describe el terrorismo como “actos delictivos concebidos o planeados para provocar un estado de terror en la población, en un grupo de personas o en determinadas personas que son injustificables en todas las circunstancias, cualesquiera que sean las consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas, raciales, étnicas, religiosas o de cualquier otra índole que se hagan valer para justificarlos”. Según Juan José de Olloqui (2003), el terrorismo siempre tiene un tinte político y, por ello, ataca a la población civil. La práctica del terrorismo tiene como objetivo promover causas ideológicas y brindar esperanza a quienes creen en ellas, a través de demostraciones de fuerza como ataques violentos. Por lo tanto, aquellos que son considerados terroristas por algunos, son vistos como héroes por otros.
El terrorismo es un fenómeno global que impacta a todos los continentes, dejando destrucción y trauma a su paso. Con motivaciones políticas, religiosas o ideológicas, desafía la estabilidad política, social y económica, manteniendo una amenaza constante para la paz mundial. Este es un tema que ha tomado mayor relevancia desde el atentado de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, un acontecimiento que arrebató la vida de personas inocentes y dejó una huella imborrable en nuestra historia, sembrando miedo e incertidumbre. Un hecho reciente que se suma a la lista es el ataque del 8 de octubre de 2023 que sufrió Israel por parte de Hamás, un movimiento militante islamista que, para muchos países, es catalogado como un grupo terrorista debido a su actuar motivado por un desacuerdo político. Este suceso sin precedentes dejó víctimas mortales y rehenes, desencadenando una guerra entre Palestina e Israel (Ministère de l’Europe et des Affaires étrangères, s.f.) y subrayando la continua amenaza que el terrorismo representa para la estabilidad global.
En Europa, grupos como Euskadi Ta Askatasuna (ETA) en España, el IRA (Grupo paramilitar) en Irlanda, la Fracción del Ejército Rojo (RAF) en Alemania y las Brigadas Rojas en Italia han sido responsables de numerosos ataques. En Medio Oriente, Hezbollah y Hamas. África no es ajena a esta realidad, ya que ha sido escenario de actos terroristas llevados a cabo por el Partido Revolucionario del Pueblo Etíope, entre otros grupos. En Asia, Japón ha enfrentado ataques del grupo Aum Shinrikyo, que causó gran conmoción en el país (Olloqui, 2003)
En América Latina, el terrorismo también ha dejado su huella. En Argentina, los Montoneros, y en Colombia, las guerrillas han sido responsables de numerosos ataques, con víctimas mortales a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En Perú, grupos como Sendero Luminoso, organización terrorista que dejó más de 30,000 víctimas según el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en 2003, y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) han llevado a cabo actos violentos que afectaron gravemente a la población civil. Estos grupos surgieron en respuesta a las injusticias y diferencias sociales marcadas, lo que desencadenó la formación de organizaciones con ideologías marxistas, leninistas y maoístas en busca del poder político en el territorio nacional.
El terrorismo que se produjo en el país en las décadas de los años 80 y 90 nos ha permitido ser conscientes de nuestra historia, de las causas, acciones y consecuencias que permanecen en el tiempo. Ahora que nos encontramos en pleno siglo XXI, ¿podemos decir que el terrorismo está exento de nosotros? Creer que ya no sucedería sería una utopía. Un ejemplo de ello es la presencia de conflictos armados en nuestro país en la zona del VRAEM, donde se observa el terrorismo relacionado con el narcotráfico. Como lo menciona De la Corte Ibañez y colaboradores (2007), el terrorismo no necesariamente tiene orígenes políticos. Ante esta situación, debemos estar en una posición de alerta. Es importante analizar las herramientas que han utilizado los diversos grupos terroristas. En el caso específico de Perú, pudimos observar que el sector focalizado fue el educativo, una herramienta psicológica para infundir ideas marcadas y generar temor en aquellos que no las aceptan.
Es relevante mencionar que ese período fue un tiempo de desasosiego y de una creciente situación de temor por la cantidad de asesinatos, sobre todo en la zona andina de nuestro país. Esto provocó un daño que ha perdurado hasta nuestros días, generando un impacto no solo físico, sino también psicológico, social y cultural en toda la sociedad a lo largo del tiempo. Ante tales sucesos, ¿cuál fue el actuar de nuestro gobierno? Naturalmente, se buscó erradicar esta situación, pero sin una mayor estrategia se ordenó el exterminio principalmente en la zona andina del país, donde se encontraban en su mayoría aliados a Sendero Luminoso. Con el tiempo, se llevaron a cabo acciones como la reforma policial con grupos especializados, la creación de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), la promulgación de la ley de reparaciones, la creación e implementación del museo del centro de memoria en Lima (LUM) y la implementación del programa de reparaciones a nivel global. Es decir, un compromiso político y presupuestal para las víctimas de los conflictos, dentro del cual se hace especial énfasis en las oportunidades educativas, como lo han sido las becas: Beca 18 en modalidad REPARED y el programa de reparación de víctimas en educación, becas que están específicamente dirigidas a las víctimas de la violencia ocurrida en el Perú entre los años 1980 y 2000, así como a sus familiares directos. Las regiones beneficiadas son Ayacucho, Junín, Huánuco, Puno, Lima Metropolitana y Callao (PRONABEC, 2024).
El 21 de agosto es una fecha que permite honrar la vida de aquellos que sufrieron tales abusos en el campo y en la ciudad, conmemorar el abuso y reclusión de los jóvenes, así como el abuso con las mujeres y los niños. Saber y recordar nos permite mantener viva nuestra historia, reconocer los sacrificios y la valentía de las personas que continuaron a pesar de lo que sucedía, e implementar en nuestra vida una actitud de juicio crítico, reflexivo, de solidaridad, empatía e interés por lo que ocurre a nuestro alrededor. Esta esperanza y deseo de que no vuelva a ocurrir lo sucedido recae en toda una nación, en el gobierno, la implementación de políticas y el trabajo de cada uno desde el lugar donde se encuentra.
Testimonios de Víctimas
El Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM) es un espacio creado en conmemoración a la historia de violencia ocurrida en el Perú. Gracias a este lugar, podemos conocer testimonios valiosos que reflejan de manera viva aquella época.
Tal es el caso de Faustina Huamán Junco, quien entre lágrimas relata que “su esposo fue brutalmente maltratado por desconocidos, dejándole con graves lesiones en la espalda, cintura y cabeza. A pesar de sus esfuerzos por salvarle la vida llevándolo a enfermeros, él falleció debido a los golpes. Asimismo, su hijo fue confundido con otra persona y asesinado bajo la acusación de ser un ‘soplón’. Este doloroso episodio la obligó a huir de Ayacucho junto a su padre anciano, cruzando ríos hasta llegar a Apurímac.”
Otro testimonio impactante es el de Simeón Alarcón Santi, quien, con resentimiento y miedo, cuenta cómo de niño escapó de Ninabamba (Ayacucho) hacia Pahuana junto a 30 personas para huir de la violencia terrorista. Sin embargo, al llegar a otro pueblo, fueron señalados como terroristas por la Policía Nacional del Perú.
A pesar de estas historias trágicas, también existen relatos de superación y resiliencia, como el de la organización ANFASEP, cuyo objetivo es buscar justicia, encontrar a las personas desaparecidas y agrupar a aquellos que fueron afectados drásticamente por la violencia de ese periodo. ANFASEP trabaja para que los derechos humanos no sean vulnerados bajo ninguna circunstancia (ANFASEP, 2024).
Dentro de la organización, las mujeres desempeñan un rol fundamental, y figuras representativas como Angélica Mendoza de Ascarza, conocida como “Mamá Angélica”, se han convertido en emblemas de la lucha por los derechos humanos. A través del museo “Para que no se Repita”, ANFASEP muestra la terrible época vivida por las víctimas del grupo armado Sendero Luminoso (SL) en Perú, presentando crudos testimonios de esos años. Las víctimas no solo sufrieron la violencia y opresión de SL, sino que también fueron controladas y reprimidas por el Estado, cuyas fuerzas actuaron sin consideración por los derechos humanos.
Situación Actual
En la actualidad, el terrorismo como tal ya no existe en el Perú; sin embargo, los elementos que condujeron a ese periodo de caos aún persisten en nuestra sociedad.
La desigualdad y la pobreza son dos factores clave que ayudan a comprender mejor la situación. En 2023, aproximadamente 9,780,000 peruanos no contaron con los ingresos económicos mínimos para cubrir la canasta básica de consumo. Esto significa que el 29% de la población vive en situación de pobreza, una cifra alarmante que refleja la realidad diaria de millones de personas. Esta situación es la raíz de problemas en sectores tan esenciales como la salud y la educación, que se encuentran sumidos en una extrema vulnerabilidad.
La centralización del poder ha generado un desarrollo desigual, favoreciendo solo a algunas regiones del país, mientras otras, además de estar expuestas a altos niveles de pobreza y desigualdad, no se sienten representadas políticamente desde hace mucho tiempo. La inestabilidad política es el origen de la mayoría de los problemas de las últimas décadas. En los últimos seis años, Perú ha visto pasar a seis presidentes, quienes, lejos de ser un medio para alcanzar el desarrollo, han demostrado hasta qué punto ha llegado la corrupción y la falta de representatividad, usada a menudo como una ilusión efímera para los ciudadanos. Además, es importante mencionar las decenas de muertes que han quedado impunes debido a las protestas sociales que buscan mejores condiciones de vida. La falta de escucha y la represión violenta solo generan más violencia en un ciclo sin salida aparente.
Si bien el terrorismo en Perú ya no es una amenaza activa, los problemas que lo desencadenaron persisten y pueden llevar a situaciones igualmente graves si no se abordan con seriedad.
Desafíos y Retos
En cuanto al rol del Estado, uno de los grandes desafíos es el cumplimiento de las leyes y decretos en los que la CVR ha participado, brindando recomendaciones e indicaciones para lograr reparaciones integrales. Un ejemplo es el decreto ejecutivo 015-2006-JUS, que contempla siete programas enfocados en las personas afectadas por el terrorismo: la restitución de derechos civiles, acceso a educación a través de becas para estudiantes y adultos, cuidado de salud integral, reparaciones, acceso a vivienda e indemnización por los daños sufridos (Correa, 2013). Es necesario un compromiso constante con estas políticas, asegurando su continuidad y cumplimiento exhaustivo, independientemente de los cambios de gobierno.
Otro reto recae en el rol de la sociedad. Es crucial que se difundan las situaciones que han marcado nuestra historia. Se necesita una población que conozca su pasado, que investigue las causas y consecuencias de los sucesos, especialmente los relacionados con el terrorismo. Tal como lo menciona la Comisión de la Verdad y Reconciliación, este fue el periodo de mayor dolor, duración y costo, tanto a nivel humano como material. Conocer nuestra historia nos permite desarrollar una visión crítica, evitar repetir errores del pasado y fomentar una actitud más solidaria y empática que garantice una sociedad de paz.
Los ataques terroristas han demostrado que ningún país está exento de sufrirlos; no existen fronteras para este flagelo. Para enfrentarlos, es necesario desarrollar una solidaridad nacional. El terrorismo, además del impacto inmediato, deja un legado de sufrimiento y trauma en la sociedad, por lo que es esencial un apoyo constante y comprensivo para avanzar hacia una sociedad más justa, segura y solidaria. Solo así podremos prevenir la reincidencia de estos hechos y reconocer la valentía de quienes, con tenacidad y resiliencia, supieron salir adelante. Como bien lo expresa Miriam Alegría: “Achka llaki kallpanchawaraku” (Tanto dolor nos dio mucha fuerza y valor).
Referencias
Comisión Nacional de los Derechos Humanos - México. (s. f.). Día Internacional de l Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo. Recuperado 5 de agosto de 2024, de https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-internacional-de-la-conmemoracion-y-homenaje-las-victimas-del-terrorismo
Correa, C. (2013). Reparaciones en Perú El largo camino entre las recomendaciones y la implementación. ICTJ. https://www.ictj.org/sites/default/files/ICTJ-Report-Peru-Reparations-Spanish-2013.pdf
De la Corte Ibañez, L., Kruglanski, A., Sabucedo, J., & Díaz, D. (2007). Siete principios psicosociales para explicar el terrorismo. Psicothema, 19(3), 366-374. https://www.redalyc.org/pdf/727/72719302.pdf
Ministère de l’Europe et des Affaires étrangères. (s. f.-b). Ataque terrorista en Israel (08.10.23). Francia Diplomacia - Ministerio Para Europa y de Asuntos Exteriores. https://www.diplomatie.gouv.fr/es/fichas-de-paises/israel-territorios-palestinos/noticias/2023/article/ataque-terrorista-en-israel-08-10-23
Olloqui, J. (2003). Reflexiones entorno al terrorismo. Universidad Nacional Autónoma de México. https://www.corteidh.or.cr/tablas/r23387.pdf
Paiva, D. (2021). El derecho a la educación y los conflictos armados: Cuando la violencia opaca la esperanza y el desarrollo. Ius et veritas, (63), 167-178. https://doi.org/10.18800/iusetveritas.202102.008
Real academia española (s.f.)). Terrorismo. Recuperado 3 de agosto de 2024, de https://dle.rae.es/terrorismo?m=form
Reátegui Carrillo, F., Ciurlizza Contreras, J., & Peralta Ytajashi, A. (2004). Hatun Willakuy. Versión abreviada del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
United Nations. (s. f.). Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo | Naciones Unidas. Recuperado 3 de agosto de 2024, de https://www.un.org/es/observances/terrorism-victims-day
Testimonio de Faustina Huamán Junco. (2017). LUM Centro De Documentación e Investigación. https://lum.cultura.pe/cdi/video/testimonio-de-faustina-huaman-junco
Testimonio de Simeón Alarcón Santi. (2017). LUM Centro De Documentación e Investigación. https://lum.cultura.pe/cdi/video/testimonio-de-simeon-alarcon-santi
¿Quiénes somos? (2023). ANFASEP - Asociación Nacional De Familiares De Secuestrados, Detenidos Y Desaparecidos Del Perú. https://anfasep.org/nosotros/
Beca 18 - Modalidad REPARED. (2024). PRONABEC. https://www.gob.pe/41478-beca-18-modalidad-repared
Comments